La seguridad vial es un área en la que cada vez se aplican más medidas de prevención. En tal sentido, uno de los aspectos que es evaluado con mayor rigurosidad en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es la condición de los neumáticos y todos los componentes asociados (ruedas, ejes y suspensión).
¿Quieres conocer más acerca de la ITV para neumáticos? ¡Continúa leyendo!
¿Qué condiciones de los neumáticos se inspeccionan en la ITV?
La ITV en neumáticos comprueba:
Desgaste de la banda de rodadura
La profundidad de las ranuras en la banda de rodadura del neumático sirve como un indicador de desgaste. Lo ideal es que sea superior a 1,6 mm en todas las zonas para aprobar la ITV.
Deterioro en el lateral del neumático
Bultos, deformaciones y grietas en la pared lateral son signos de deterioro severo en la estructura del neumático y representan un riesgo de reventón o daño repentino. Por lo tanto, esta condición se considera un fallo en la ITV.
Alineación
Los neumáticos deben estar alineados correctamente para garantizar que su vida útil y sus funcionalidades no se vean afectadas, así como para que no interfieran en el funcionamiento de otras piezas.
Es importante que los neumáticos de un mismo eje sean similares y tengan el mismo tiempo de rodaje.
Homologación de neumáticos
Si por razones estéticas o mecánicas has decidido usar neumáticos con especificaciones distintas a las recomendadas por el fabricante del vehículo, es fundamental que cumplas con el proceso de homologación para que sea legal. Además, debes contar con la marca de homologación.
¿Qué fallos en los neumáticos te impiden superar la ITV?
Cuando hablamos de revisión de neumáticos en la ITV, existen diferentes tipos de fallos clasificados según la gravedad que te pueden impedir que superes la inspección:
Fallos graves
En este caso la ITV no se aprobará, deberás reparar el defecto y volver a realizar el proceso de inspección.
Se consideran fallos graves si el neumático:
- Cuenta con un montaje y alineación inadecuados.
- No tiene la marca de homologación o sí la tiene, pero incumple con las características adecuadas para el vehículo.
- Tiene un desgaste considerable de la banda de rodadura.
- Presenta bultos, deformaciones y grietas.
- Roza con otras piezas del vehículo.
- Se ha rehecho el dibujo de la rodadura sin autorización o no se indica.
- No es compatible con la llanta.
- No es del mismo tipo que su compañero de eje.
Fallos muy graves
Son motivo para la inmovilización del vehículo y su traslado con grúa a un taller.
Se consideran fallos muy graves si el neumático:
- Presenta riesgo de reventón.
- Tiene amplias grietas o se le ven los cables de la estructura.
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