El sistema de frenado es una pieza fundamental de cualquier automóvil y es crítico para la seguridad del conductor, los pasajeros y otros usuarios de la carretera. La conducción en condiciones invernales puede ser especialmente peligrosa, y tener un sistema de frenado que funcione es imprescindible para evitar accidentes. En este artículo examinaremos el sistema de frenado y sus funciones, los problemas habituales del sistema de frenado, los indicadores de un sistema de frenado defectuoso, el diagnóstico de un sistema de frenado defectuoso, las reparaciones y el mantenimiento del sistema de frenado, los tipos de sustitución del sistema de frenado, los gastos de sustitución del sistema de frenado, consejos para mantener tu sistema de frenado, y mucho más. Si conoces la forma correcta de utilizar los frenos, podrás garantizar una conducción segura en cualquier circunstancia y evitar costosas reparaciones.
¿Qué es el pedal de freno?
Mecanismo de frenado del vehículo
Una parte integral del aparato de frenado de cualquier vehículo es el componente que permite la deceleración del mismo. Situada normalmente en el lado izquierdo del volante, esta conexión mecánica entre el sistema de frenado y el conductor suele ser una pieza plana y rectangular de metal o plástico. Esta pieza está conectada al cilindro maestro, que transmite la presión del pie del conductor a los frenos.
Propósito del componente
El propósito de este componente es activar los frenos y detener el vehículo. Además, al pisar el pedal, se encienden las luces de freno para alertar a los demás conductores de la intención de reducir la velocidad o detenerse. Además, el pedal también activa el sistema de frenado de emergencia, que se utiliza en casos de emergencia para evitar daños o lesiones mayores.
Averías típicas
Cuando se accionan los frenos, el pedal puede hundirse gradualmente hasta el suelo. Esto podría indicar un problema en el cilindro maestro o en los conductos de los frenos, como una fuga. Otro problema común es una sensación blanda o esponjosa al pisar el pedal, lo que podría significar un nivel bajo de líquido de frenos o unas pastillas de freno desgastadas. También puede resultar difícil pisar el pedal, lo que puede deberse a un problema con el servofreno o los conductos de freno.