Una de las funcionalidades esenciales de las correas de distribución es que ayudan a mantener el control de cada uno de los pistones del motor, conectando, a su vez, el cigüeñal con el árbol de levas, mientras que cierra y/o abre las válvulas.
No obstante, en caso de que se presente un fallo prematuro o un mal estado de estas correas, se producirán terribles e irremediables consecuencias, tanto en el motor como en otros elementos del vehículo.
Por este motivo, es fundamental un correcto y respectivo cuidado a través de una serie de revisiones tempranas y periódicas. Además, se deben llevar a cabo medidas correctivas para mantenerlas en condiciones óptimas. Hoy, te contamos cómo detectar fallos en la correa de distribución.
¿Cómo se detecta un fallo en la correa de distribución?
La mayoría de las situaciones relacionadas con el daño de estas correas están ligadas con los problemas en los componentes de transmisión, siendo posible su diagnóstico por medio de los siguientes métodos:
- Correa de distribución rota
La rotura puede darse por los siguientes motivos:
- Problemas de fábrica. La correa puede hallarse acodada, volteada o retorcida a 90° previo a su montaje en fábrica y dar lugar a su rotura.
- Razones externas. Cualquier cuerpo extraño entre la correa y la polea va a poder romper las cuerdas de tracción.
- Causas de instalación. Una instalación inadecuada puede dar lugar a una rotura de la correa por forzar la polea.
Todas estas roturas pueden evitarse y solventarse si se siguen detalladamente las indicaciones que corresponden en relación con la manipulación e instalación. En este paso es clave no enrollarlas, desplegarlas o retorcerlas.
2. Desgarro, desgaste o dientes ahuecados
Los dientes de las correas de distribución pueden verse afectados debido a los siguientes aspectos:
- Tensión baja y/o incorrecta.
- Agarrotamiento de la parte accionada
- Desalineación.
- Poleas desgastadas.
- Pérdida de tensión durante el funcionamiento.
En este caso, pueden solucionarse si se mantiene una adecuada tensión en la instalación de las mismas, eliminando, así, su causa de origen y enmendando su alineación, sustituyendo las poleas dañadas y asegurándose de que los tornillos del tensor se encuentren bien ajustados y/o apretados.
3. Grietas en el dorso
Las grietas en esta zona se deben a principalmente a estos dos aspectos:
- Cambios altos y/o bajos en la temperatura.
- Desgaste de la polea guía exterior.
Pueden solucionarse si se elimina cualquiera de las causas de origen y, posteriormente, reparando la polea.
4. Desgaste de la base y/o lateral
En este caso, el desgaste de la correa puede producirse por:
- Tensiones desmesuradas.
- Poleas ásperas y/o dañadas.
- Desalineación.
Podrán repararse realizando correctamente la instalación. En este sentido, la reparación consiste en sustituir las poleas correspondientes y corregir la alineación.
5. Contaminación por aceite
La contaminación por aceite se debe, sencillamente, a una fuga de aceite y se solventará sustituyendo las juntas de aceite defectuosas.
6. Ruido de la correa
La situación más frecuente para detectar que las correas de distribución fallan es el famoso ruido que producen. Este sonido se produce por:
- Tensiones muy altas y/o bajas.
- Desalienación.
- Poleas dañadas.
La única forma de repararse será asegurando que la tensión durante la instalación se realice de manera correcta. Además, se debe lograr corregir la alineación y sustituir las poleas.
¡Compra las mejores correas de distribución en Castalia Neumáticos!
En el Taller Castalia Neumáticos encontrarás a tu disposición a un equipo de profesionales y especialistas en reparación o sustitución de neumáticos y llantas. ¡Te ofrecemos el mejor mantenimiento de tu vehículo!
Además, te proporcionaremos servicios de calidad: taller móvil 24 horas, flotas renting, reparación de neumáticos, alineados de dirección, ajustes de correa de distribución, cambios de aceite y, ¡mucho más!
¿Quieres comprar las mejores correas de distribución? ¡No esperes más y visítanos en Castellón de la Plana!