Sin duda, es una de las grandes preguntas que se hace quien tenga coche. ¿Cuándo debo cambiar la correa de distribución de mi vehículo? Y, sobre todo, ¿cuánto cuesta? En este artículo intentaremos despejar todas las dudas existentes sobre este tema particular.
Lo primero que hay que tener muy claro es que una avería en la correa de distribución es una noticia nefasta para nuestros intereses. ¿Por qué? Básicamente estamos ante una de las reparaciones más caras en lo que respecta al motor, por eso lo mejor es prevenir que pase.
¿Qué es la correa de distribución?
Seguramente has escuchado hablar de ella, pero no tengas muy claro cuál es su funcionamiento o para qué vale. La correa de distribución se encarga de la sincronización del funcionamiento del motor, así que si falla, lógicamente nuestro coche dejará de funcionar.
El gran problema es que si se daña, sobre todo si se rompe, puede dejar inservible nuestro motor. Por eso es importante tener claro cuándo debemos cambiarla y, sobre todo, no intentar alargar su vida útil pensando así que estamos ahorrando. Más bien, todo lo contrario.
¿Cuándo debo cambiar la correa de distribución?
El cambio de correa de distribución se viene haciendo entre los 60.000 y 160.000 kilómetros, aunque depende del uso y hasta del tipo de conducción.
Es decir, si utilizas tu coche para desplazamientos urbanos, el cambio deberá ser antes. Si por ejemplo, el fabricante indica que para nuestro coche lo recomendado son 120.000 kilómetros, si solo te desplazas de forma urbana, lo mejor es que acudas al taller a los 100.000.
Por otro lado, si sueles desplazarte más por autopista y con marchas largas, la estimación suele ser mucho más exacta. Hay otros factores a tener en cuenta, como la temperatura y ambiente. En lugares muy fríos o muy calurosos, es recomendable cambiarla antes del tope que marca el fabricante.
Revisa también el tiempo, ya que como norma general se cambia cada cinco años. En caso de que uses poco el coche, acude al taller para revisarla y evitar sustos innecesarios.
¿Cuánto cuesta?
Aunque lo mejor es que revisen tu coche para darte un presupuesto detallado, calcula que costará entre 300 y 1000 euros. En caso de rotura, puede llegar hasta a los 6.000 euros. Por eso lo que hemos indicado anteriormente, mucho mejor prevenir que lamentar.